El aguinaldo significa para más de dos millones de personas en Costa Rica, un ingreso extra en diciembre. Un monto que además podría verse nutrido por excedentes de asociaciones solidaristas y pagos de bonos por rendimiento que algunas empresas dan a sus trabajadores.
Al final, podría ser una buena cantidad de dinero a la mano frente a un un abanico enorme de posibilidades de gasto.
Si una persona está pensando en gastar ese dinero la clave es darle el valor que merece. En el caso del aguinaldo, el pago es el resultado del esfuerzo laboral, es un monto diseñado para ser valorado y por ende debería tener un buen uso.
Para gastar bien, lo ideal es anticiparse para utilizarlo correctamente, por ejemplo, al realizar un presupuesto del dinero que se va a recibir, de acuerdo con Javier Angulo, economista y asesor de Finanzas con Propósito. Eso implica prepararse y hacer una lista.
Esa lista es justamente la primera recomendación que realiza la Oficina del Consumidor Financiero, según explicó su director ejecutivo, Danilo Montero.
Lo que incluirá esa lista dependerá de la situación financiera de cada familia. Por ejemplo pagar algunas deudas, hacer exámenes médicos pospuestos, tratamientos, reparaciones de la casa, entre otros. Después de que la lista está hecha lo que sigue es priorizar sobre esos gastos.
De esa manera la persona va a tener la oportunidad de adelantarse a esos gastos y no improvisar con ese dinero, más cuando en diciembre existen cientos de oportunidades para gastarlo.
Sin embargo, cuando una persona tiene muchas deudas, puede ser que quiera usar ese dinero para darle un empujón a esas obligaciones e incluso salir de ellas. Si el aguinaldo se va a usar para el pago de deudas, entonces es fundamental que sepa en qué tipo de amortizaciones funcionará mejor el dinero.
¿Cómo priorizar los préstamos?
Si en la lista inicial de pagos aparecen las deudas, una buena forma de definir cuáles pagar primero es identificar las que son más caras, que en el caso de los préstamos corresponde a las que tienen la tasa de interés más alta. El rendimiento que le generará ese pago extraordinario dependerá del nivel de endeudamiento, del tipo y las condiciones del préstamo y del monto.
Las deudas de muy largo plazo suelen tener tasas de interés más favorables, además, son montos mayores y eso significa que un pago extraordinario de un salario completo, como el aguinaldo, podría generar muy poco impacto en la mensualidad o en el plazo.
Sin embargo, una deuda en una tienda comercial o de una tarjeta de crédito suelen comportarse de manera inversa, es decir, son montos más bajos con tasas de intereses más altas, por eso deberían ser el primer objetivo de pago.
Es decir, las deudas más pequeñas van primero. Por ejemplo, si debe el televisor o algún electrodoméstico y el aguinaldo le alcanza para cancelar al 100% esa deuda, entonces vale la pena que la priorice sobre otros cobros pendientes.
Los saldos con prestamistas también podrían entrar en esta categoría.
Las deudas más atrasadas entran en un segundo peldaño. Si la persona tiene saldos pendientes con la tarjeta, también vale la pena invertir el aguinaldo en ese tipo de pagos porque evitará seguir pagando intereses altos o moratorios sobre ese monto.
Los pagos extraordinarios a otro tipo de préstamos sólo tienen sentido en la medida en que la persona no tenga deudas caras. Sin embargo, el criterio es el mismo y se deben priorizar los préstamos más caros para que ese dinero le genere una diferencia notable en la cuota o el plazo.
Sin embargo, no tiene sentido realizar esos pagos extraordinarios si le van a hacer un cobro por ese pago.
¿Vale más bajar la cuota o el plazo del crédito? Para Montero, pedir un reajuste de la cuota por un pago adicional podría ser una tentación en la que es mejor no caer.
Es mejor que ese pago extraordinario se transforme en una deuda a menor plazo con la misma cuota, porque de esa manera se pagarán menos intereses.
Otra forma de hacer esta división del dinero es priorizar el pago de lo que necesita cumplir, por ejemplo el marchamo, pago de impuestos o reparaciones en la casa. En segunda instancia entra en juego lo que se quiere, por ejemplo un paseo, los adornos navideños, u otros, mientras que un tercer monto puede ser un ahorro de previsión para los gastos de enero.
Tres escenarios
En conjunto con el Banco de Costa Rica (BCR) se elaboraron tres escenarios distintos para que usted sepa qué tanto puede pesar en sus préstamos el aguinaldo. En todos se utilizó un monto específico de ¢500.000 como pago extraordinario y se analizó únicamente el cambio en el monto de la cuota mensual, también se asumió una tasa de interés sin variaciones.
Vivienda: Para un préstamo de este tipo por ¢50 millones en moneda nacional, a 25 años de plazo, la cuota es de ¢441.443. Si se realiza un pago extraordinario al capital de ¢500.000, el rebajo se verá reflejado en la siguiente cuota, la cual quedaría aproximadamente ¢436.697
Compra de carro: En el caso de un préstamo en colones por ¢10 millones, a diez años de plazo la cuota mensual sería de ¢119.246. Si se realiza un pago extraordinario al capital de ¢500.000, el rebajo se verá reflejado a partir de la siguiente cuota, que quedaría aproximadamente en ¢112.722, es decir ¢6.524 menos al mes.
Personal o de consumo: Un préstamo de este tipo por ¢2 millones a cuatro años plazo tendría una cuota mensual de ¢60.778. Si se realiza un pago extraordinario al capital de ¢500.000, el pago mensual quedaría en aproximadamente en ¢44.564, una diferencia de ¢16.214 por mes.
Este tipo de efectos funcionan de la misma manera que cualquier pago extraordinario sin importar el origen de los fondos o el momento en que desee hacer la operación.
Inversión
En el caso de que las deudas no sean un problema entonces surge la opción de invertir. Si una persona decide que va a invertir su aguinaldo o parte de este surgen dos preguntas que definirán el tipo de inversión: ¿Para qué quiere realizar la inversión? ¿A qué plazo quiere volver a tener disponible el dinero? Eso definirá el tipo de ahorro.
Después el paso es acercarse a las distintas entidades financieras para que estas le ayuden a encontrar cuál es es la herramienta que le funcionará mejor.
Las opciones son muchas, desde depósitos a plazo, ahorros a la vista y fondos de inversión con distintos niveles de riesgo están a la mano en los distintos bancos y entidades financieras.
Por ejemplo, si la persona maneja un perfil conservador, no va a querer invertir este dinero en instrumentos que impliquen más riesgo.